viernes, 18 de septiembre de 2009

PARA MI MADRE!


¡PARA MI MADRE!

Es algo que le falta al alma, ¡Un abrazos, un beso!
Se han quedado para siempre suspendidos
en el nevado letargo del silencio.

Yo que la quise tanto,

yo que tanto la ame, sin desengaños,
¡No pude decirle adiós! ¡La extraño tanto!

Cuando me asalta,

como ráfaga de brisa su memoria
se tornan grises mis días soleados.

Y hay tristeza infinita, hay vació,

y no vuelan sin temor mis mariposas
por todas las campiñas de mi ocaso.

Las lágrimas que hoy vierto,

se las entrego al viento,
al viento ineludible de la vida.

Al viento que inadvertidamente,

sin pensar en mí, entre segundos de metal,
intolerante y yerto se llevo su sonrisa.

Y llevo, en esta gaveta que yo llamo corazón

tantas memorias, memorias
¡Memorias de acciones y caricias amadas!

¡No pude decirle adiós!... ¡La extraño tanto!
Y a veces me miro en el espejo con reproche,
por lo que pude haber hecho y nunca hice.

¡Por su amor!
Esta gaveta que yo llamo corazón me pesa,
como si llevara una piedra en el costado.

Yo que la quise tanto! 
¡Yo que la quiero tanto!
Yo, ¡El que jamás la olvidara!......
No pude decirle adiós!... ¡La extraño tanto!

----------------------------------

Fabio A. Pabón M.


Curandero Tango.

No hay comentarios: