PARA PABLO NERUDA.
En su natalicio.
¡Ay!.. ¡Qué pena tan grande!..
¡Se nos marchó el poeta!
El que hablaba de abrazos y de amores…
Y endulzaba con versos la tristeza.
Y nos dejo una estela de azul melancolía
y en esas noches frías cuando nieva el invierno,
cuando me siento triste, desesperado y solo,
me llena de campanas su hermosa poesía.
El nos hablo de besos, de amores que se fueron,
de libertades hondas que nunca florecieron,
de caprichos, de rosas, de bocas amorosas,
que en tardes luminosas la eternidad le dieron.
Fue tan honda su rima, tan clara, tan sencilla,
fue como el ala rota que vuela en la campiña
y en el girar eterno de azules melodías
nos lleno de luceros y locas fantasías.
¡Ay qué pena tan grande!..
¡Se nos marchó el poeta!..
Hoy con lágrimas raudas celebro su memoria,
y el corazón le dice: ¡Muchas gracias poeta!..
Muchas gracias amigo, por compartir conmigo
los versos ardorosos que marcaran tu historia.
Fabio A. Pabon M.
CURANDERO TANGO.
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