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Hay días en los que la primavera
se esconde en un rincón del corazón
y cuando llegan las lluvias del invierno
del alma brota doliente una canción.
Y vuelven las raudas mariposas
al nevado jardín de las tristezas
y entre libélulas y odas vaporosas
el viento agreste con amor nos besa.
Y pienso en ti y el recuerdo de tus besos
es un lienzo inconsciente que me arropa,
un lucero de errantes embelesos
que ha dejado su ardor sobre mi boca.
Tanto amor, tanta nostalgia y tanto olvido,
de las quimeras que forje tan solo quedan
las cenizas de un trayecto adormecido
y el cansancio final de mis ojeras.
Pero tengo la esperanza golondrina
de que anidarás otra vez sobre mi puerta
y endulzarás con tus odas cantarinas
mi alma que vive de tu amor sedienta.
Y cuando lleguen las lluvias del otoño
para que no te marches yo te haré un poema
y te abrigaré contra mi pecho sedentario y solo
para que no te ofenda de mi amor la queja.
Y plantaré tu nombre en los rosales
para que endulces el néctar de todas las corolas
y me sabrá tu sonrisa a manantiales
que al verso arrulla en las pausadas horas.
Y cuando cierre mis ojos horadantes
soñando seguiré con tus primicias
y sin que nadie sepa que tu paso errante
durmió sobre el versar de mis caricias.
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Besos y Abrazos!!..
Fabio A. Pabón M
CURANDERO TANGO.
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