PLEGARIA DEL AMOR VENCIDO.
Para aquellos seres a los que tanto ame.
-----------------------------------------------------------
Ya no vendrán tus ojos a posarse en mis ojos,
en silencio has partido por el atardecer
pero has dejado huellas en mi jardín de abrojos
donde mis negras rosas no te verán volver.
Pero a pesar del tiempo que se llevó tú aroma
yo te guardo en las cuencas del callado vergel
donde suspira el alma cuando mis ojos lloran
al escribir mis versos de otoñal palidez.
Y al mirar silencioso a través de mi ventana
yo busco de tu cara la hermosa placidez
y sueño que regresas a mi jovial mañana
por las antiguas rutas del nevado desdén.
Y están mis azucenas llorando en las retamas
o es la lluvia rimando poemas en vaivén,
son lágrimas que el cielo con timidez desgrana
sobre el asfalto móvil del acerado anden.
No consigo olvidarte, tú vives en mi alma
a través del recuerdo y con cada amanecer,
te fuiste por las sendas de la melancolía
y no quiero estar triste, pero no sé que hacer.
Que el cielo te bendiga dondequiera que estés,
quizás en un lucero de idílicos matices,
en el canto de un ave o en el rumor de un río,
o en ese pichoncillo que duerme en el ciprés.
Perdóname mi vida, pero me siento triste,
arrugando memorias de lo que tanto ame,
quizás entre las dalias que agreste el campo viste
acunan tus ternuras las cosas que soñé.
……………………………………..
Fabio A. Pabón M.
CURANDERO TANGO.
-----------------------------------------.
No hay comentarios:
Publicar un comentario